MUSLOS DE POLLO DESHUESADOS AL HORNO CON PATATAS

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En casa somos muy amantes del pollo, nos encanta en cualquier elaboración. Y así al horno nos disloca. En esta ocasión lo vamos a preparar con muslos deshuesados, con lo que nos quedará más jugoso. Ya que las pechugas son más secas. Y si además nos ahorramos el hueso pues ya del todo. Hoy cocinamos muslos de pollo deshuesados al horno con patatas.

como hacer muslos de pollo deshuesados al horno con patatas

Y si el complemento son unas patatas ya tenemos la fiesta completa. Os aseguro que es una verdadera delicia no se tarda mucho en hacer. Es limpio y relativamente rápido. Podemos aprovechar para hacer otras cosas mientras se cocina la comida. Vamos allá con la receta.

INGREDIENTES DE LA RECETA: (muslos de pollo deshuesados al horno con patatas)

6 muslos de pollo deshuesados, los puedes comprar así en la carnicería
3 patatas grandes
Sal y pimienta al gusto
Tomillo al gusto
Albahaca al gusto
Orégano al gusto
Ajo en polvo al gusto
1 cebolleta grande
Aceite de oliva virgen
1/2 vaso de vino blanco
1/2 vaso de agua

PREPARACIÓN DE LA RECETA:

Colocamos los muslos deshuesados y salpimentados por ambos lados,en una fuente amplia apta para el horno.

Ponemos un par o tres de cucharadas de aceite de oliva virgen.

Pelamos y cortamos las patatas en gajos o dados de un cm y medio más o menos. Las ponemos en un bol.

Vamos agregando las especias y un chorro de aceite de oliva. Movemos todo bien para que se impregnen todas las patatas.

Las incorporamos a la bandeja del horno donde tenemos el pollo.

Las repartimos bien por toda la superficie.

Las cebollas las partimos en cuartos y las agregamos a la bandeja.

Vertemos el vino y el agua y lo repartimos por toda la bandeja.

Precalentamos el horno a 240º e introducimos en el. Iremos dándole vueltas a todo el conjunto cuando veamos que se va dorando por una cara.

Tardará unos 50 o 60 minutos. Dependerá de la cantidad de pollo, de lo grande que sea y de la potencia de vuestro horno.

Una vez dorado por todos lados ya lo tenemos listo para sacarlo.

Podemos espesar la salsa vertiéndola en un cazo y añadiéndole una cucharada de maicena diluida en agua fría.

Luego ya solo nos queda servir en los platos y salsear. Además puedes poner el resto de la salsa en una salsera para que se sirvan los comensales al gusto.