Un rico y fácil queso fresco casero con solo tres ingredientes, ideal para comer solo, o en bocatas, sandwich, ensaladas, tostadas...
Ponemos la leche con la sal a fuego medio
Cuando empiece a humear añadimos el vinagre
Una vez empiecen a salir grumos y se separe la paste solida del suero, subimos el fuego un poco
En el momento que empiece a hervir lo apartamos del fuego
Tapamos y dejamos reposar media hora
Preparamos un paño de algodón o una gasa sobre un colador y sobre un bol
Colamos todo el contenido y estrujamos el paño o la gasa hasta que suelte todo el líquido
Lo dejamos envuelto en el paño y llevamos a la nevera unas seis horas para que acabe de escurrir el suero
Sacamos e introducimos el queso en un recipiente presionándolo a la misma vez para compactarlo.
Llevamos a la nevera un par de horas y ya podemos servir
Aguanta perfectamente tres días en la nevera, no lleva conservantes por lo que se puede echar a perder pasado este tiempo.
Si lo queremos sin sal, omitimos esta.
Puede que se separe en grumos grandes o bien pequeños, no nos asustemos porque de salir, sale.
Si no lo podéis coger con una espumadera lo vertéis todo sobre el paño, allí quedará la parte solida.